La pasión por los fierros se lleva en la sangre. Pero también se hereda. Luis Pérez Companc no salió fierrero porque sí. Su padre Gregorio le transmitió su amor por los autos. Goyo no fue piloto, pero cuenta con una rica colección de autos. Sabido es su reticencia a la exposición pública. Sin embargo, lo que salió a luz esta vez fue el grupo de verdaderas joyas del automovilismo nacional e internacional que forman parte de su exclusiva colección.
La Ferrari de "Goyo" valuada en U$S 10.000.000 |
Pérez Companc solía mostrar algún que otro auto en las diversas ediciones de la muestra Autoclásica. Pero en la llevada a cabo en 2009, el magnate tiró la casa por la ventana y mostró la mayoría de sus ilustres ejemplares. Montó una carpa propia donde se incluyeron diez máquinas notables. Algunas de ellas, hasta entonces, se desconocía su paradero.
Con seguridad privada e ingreso restringido cada 30 personas, el público fue ingresando al sector para deleitarse con los juguetes de Goyo. Obviamente, sólo se permitían las fotos y siempre se le llamaba la atención a quien intentara acercarse a los autos. Este es el inventario de la galería personal de GPC.
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