Luis Perez Companc: De eso sí que no me olvido aunque hayan pasado 35 años. Estaba manejando bien. Venía jugado, arriesgando... Iba por arriba de los cordones, pasaba cerca del alambrado. Y tuve la cuota de suerte que debes tener para que no se te haga mier. el auto. O para que no me pegue contra una alcantarilla o qué sé yo. En el momento no tomé conciencia de lo que había logrado, y lo celebré a medias. No sabía ni dónde estaba. Era un quil. de gente. No entendía nada. Enseguida volvimos para Ramallo, y en Arrecifes, unos 70 kilómetros antes, ya había muchísima gente esperándome.
Llegarnos en caravana hasta Ramallo y recorrimos el pueblo, y habían cortado todas las calles. Recuerdo que hasta los bares de Ramallo servían sin cargo. Y te juro que fue la única vez que yo vi, te diría, el 70 por ciento del pueblo en pe. Y duró dos días. O sea, se "descajetó" Ramallo. Ahí sí tomé conciencia, ¡jai”.
LA QUE???
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